quienes.jpg

Buscadores del reino

Valoramos

❖  el propósito de Dios de que las iglesias se conformen a través de discípulos que viven el evangelio de Jesús y que invitan a otros a seguirle a Él.

❖  la invitación de Dios a participar en el establecimiento de Su Reino, que es hoy y algún día será.

❖  la autoridad de las Escrituras y su relevancia cultural.

❖  la construcción de comunidad a través de la guía y dones del Espíritu Santo en los individuos.

❖  una vida de adoración y una devoción apasionada por Jesucristo. 


Así...

❖ buscamos activamente dónde Él está obrando para unírnosle.

❖ tomamos los ritmos cotidianos de nuestras vidas como oportunidades de incluir a otros en nuestras comunidades, para que puedan ver a Jesucristo en nosotros y que podamos verle en ellos.

❖ procuramos aplicar la Palabra de Dios a situaciones de la vida real, priorizando la transformación por sobre la información.

❖ estamos dispuestos a ser innovadores y a asumir riesgos calculados para esparcir el evangelio de Jesucristo y Su Reino generosamente.

❖ nos dedicamos al servicio, a la oración y al estudio dentro de nuestras comunidades y como individuos, como un deseo de mantener nuestro enfoque en Jesucristo.

Orientados a la gracia

Valoramos

❖  el poder de la gracia de Dios para transformar vidas.

❖  la transparencia.

❖  el poder restaurador del perdón.

Así...

❖ recibimos y extendemos la gracia de Dios tanto a otros como a nosotros mismos, buscando ser honestos sobre quienes somos y creciendo hacia una madurez en Jesucristo.

❖ buscamos la autenticidad por sobre la conformidad y el "ser reales" por sobre el desempeño, y resistimos toda tentativa de legislar la vida cristiana mediante reglas humanas.

❖ buscamos responder a los conflictos de una manera redentora más que legalista, eligiendo ser vulnerables, accesibles, abiertos y enseñables.

❖ estamos dispuestos a reírnos de nosotros mismos, manteniendo así un tono jocoso en nuestras relaciones y encuentros, al tiempo que nos tomamos en serio el cumplir con las tareas.

Enfocados en las personas

Valoramos

❖  el desarrollo de relaciones.

❖  una salud emocional, relacional y espiritual en los individuos, familias y comunidades.

❖  el aporte único de cada persona al Reino de Dios.

❖  el liderazgo colaborador y facilitador, dentro de un entorno de equipo.

Así...

❖ practicamos una hospitalidad generosa, abriendo nuestras vidas y hogares a las personas que Dios ponga en medio nuestro.

❖ estamos comprometidos a desarrollar equipos ministeriales saludables, y a cuidar de nuestros adultos y niños de modo intencional e integral.

❖ deseamos que todos desarrollen su carácter, fortalezas y dones espirituales, y promovemos el desarrollo personal y profesional de nuestro personal.

❖ promovemos un liderazgo equilibrado en género y culturalmente diverso en todos los niveles de nuestra misión

Base de fe

Dios es un Dios de misión. Se revela a sí mismo como el único Dios, conocido y adorado como Padre, Hijo y Espíritu Santo, y revela sus propósitos en la Biblia, la cual, habiendo sido divinamente inspirada, es completamente digna de confianza y autoridad.

Dios creó la humanidad a Su propia imagen y nos llamó a relacionarnos y colaborar con Él en la administración de toda la creación. Esa relación fue rota mediante el pecado de Adán y Eva y ha sido rota por todos desde entonces.

Dios formó para Sí mismo un pueblo mediante un pacto con Abraham para bendecirlo y ser una bendición a todas las naciones. Su fidelidad permaneció a pesar de su rebelión e infidelidad.

Dios envió a Su Hijo, Jesucristo, para restaurar todo lo que fue roto, para ofrecer Su vida sin pecado como expiación por todo aquél que deposite su fe en Él. Dios levantó a su Hijo de la muerte y lo hizo Señor sobre todo, para la gloria de Dios Padre.

Jesús invita a Sus seguidores, la iglesia, a volver a la relación de compañerismo que existió al comienzo de la creación, sirviéndolo a Él y Sus propósitos llevando a cabo un ministerio eficaz que haga progresar el Reino de Dios en la tierra.

Dios ha dado el Espíritu Santo para desarrollar la fe en Cristo y capacitar poderosamente para una vida de piedad y construir comunidades y ministerios que muestran el Reino de Dios de un modo irresistible y auténtico.

Jesucristo volverá al final de los tiempos como juez de los vivos y los muertos, y para hacer nuevas todas las cosas.